ZU DEN SACHEN SELBST! (Blog de José Javier Ruiz Serradilla)

Resulta muy difícil, en esta tarde, poder deciros unas palabras. En todos nosotros se agolpan a un tiempo los recuerdos y los sentimientos que los acompañan. Es una tarde para recordar y gozar… Gozar por lo pasado pero, sobre todo, gozar por lo logrado. Pero el auténtico sentimiento – y el gozo lo es- es el que va de la mano de la razón. Esa razón que no es fría, como la razón cartesiana o ilustrada sino cálida como la agustiniana o pascaliana. La razón es cálida cuando hace ver y lo que vemos nos abre a horizontes inmensos de sueños, de aventuras y de plenitud. Por eso, permitidme que os hable esta tarde desde el corazón, pero desde ese corazón que siente al unísono de la razón. Por eso, dejadme que os hable, por última vez, desde la razón. Decía Ortega, en un escrito que os recomiendo -“ Misión de la Universidad ”-, que nuestra época ha caído en la barbarie del especialismo . Desde que iniciamos nuestra andadura escolar parece que todo va dirigido a hacernos especialis...

De nuevo a las andadas con el lenguaje. ¿Por qué le dan tanta importancia al lenguaje? La clave del enigma radica en cómo entendamos la función del lenguaje. Y sólo hay dos formas posibles: a) Entender el lenguaje como vehículo de comprensión de la realidad , vehículo de verdad. En este sentido se reconocería que hay una realidad frente a nosotros, que las cosas son lo que son y que nosotros lo único que hacemos es conocerlas. Si las conocemos bien, a eso lo denominamos conocimiento verdadero o verdad. Y, entonces, transmitimos nuestro conocimiento a los otros. (Es cierto que no todos nuestros conocimientos son verdaderos ya que hay grados de verdad. Así un conocimiento, además de verdadero, puede ser erróneo, dudoso o podemos encontrarnos ante una opinión en sus diversos grados de acercamiento a la verdad). El lenguaje, por tanto, está al servicio de la realidad de lo que las cosas son y si olvida su función, no sirve para nada. b) Se puede entender también como instrumen...

El objeto de este blog no es otro que acercarte a tí, amigo mío y generalmente alumno mío, a la Filosofía. ¿Qué es ésta? No otra cosa que amor y como todo amor, búsqueda del objeto de su amor. Búsqueda de la Verdad. ¿Y qué es la Verdad? No otra cosa que el sentido último, el porqué, de lo real y, sobre todo, el porqué de lo más real, la persona, tu persona. Es por ello que filosofar no es otra cosa que acercarte a tí y descubrir quien eres. Descubrir tu rostro de persona y, en consecuencia, atender a esa realidad que te invade y te circunda. A toda la realidad. Por eso utilizo el lema de Husserl: Zu den sachen selbst! (¡A las cosas mismas!). Sólo quien atiende a la realidad, a su realidad puede barruntar que la razón es un instrumento poderoso que le acerca y le abre al misterio del sentido último del Ser, de su ser, de su vida. Es por ello que no hay nada más práctico que la filosofía. ¿Te atreves a ahondar con humildad y reverencia en el misterio, en tu misterio? Si es así, avanti!...